Un teatro está envuelto en un drama sobre la “identidad” de la persona que quiere dirigirlo, con un anuncio de trabajo que agrupa a la clase trabajadora con los criminales y sus descripciones de “minorías” declaradas como insultantes.
El Camden People’s Theatre, creado hace 30 años con el objetivo de “trabajar con grupos tradicionalmente desfavorecidos”, ha sido criticado y ridiculizado por su sistema de clasificación “paternalista e insultante”.
Un jefe de una organización benéfica que trabaja para ayudar a alumnos de escuelas “menos privilegiadas” destacó la parte del anuncio que invitaba a solicitar a cinco categorías, una de las cuales era “clase trabajadora, clase beneficiaria, clase criminal y/o clase baja”.
“Nunca había visto esta expresión sobre diversidad socioeconómica antes”, dijo Anne-Marie Canning de Brilliant Club en las redes sociales sin identificar al teatro. “Parece insultante en muchos niveles para muchas personas”.
El teatro se encuentra en el distrito londinense del norte de Sir Keir Starmer y recibe una subvención anual de £71,000 del Arts Council England. Es apoyado por el consejo municipal dirigido por la hija del destacado político del New Labour, Philip Gould, y está buscando un director artístico después de la partida de Brian Logan.
Logan se unirá a la compañía de teatro de Glasgow A Play, A Pie and a Pint en julio, cuyo anuncio de trabajo simplemente expresaba el deseo de encontrar a una persona “entusiasta y altamente motivada”.
El teatro de Camden dijo que daba la bienvenida y alentaba las solicitudes “de personas sin educación formal y/o que se identifican como” antes de enumerar cinco categorías.
Las categorías eran: “D/deaf y/o discapacitado; Neurodiverso; Clase trabajadora, clase beneficiaria, clase criminal y/o clase baja; Mayoría global* y/o migrante; LGBTQ+”.
En particular, querían “escuchar a personas de la mayoría global y a candidatos que se autoidentifiquen como discapacitados”, a quienes se les invitaba automáticamente a una entrevista. La mayoría global incluía a “personas de origen caribeño negro, africano negro, asiático del sur, asiático oriental, asiático sudoriental, de Oriente Medio, árabe, latinx, judío, romaní y de origen irlandés viajero”.
Manick Govinda, consultor de arte y escritor, dijo: “Vengo de un origen de clase trabajadora de ascendencia mauricio-sudasiática. Me siento completamente paternalizado e insultado por un sistema de clasificación neo-victoriano”.
Algunos cuestionaron el uso de la frase “mayoría global”, mientras que otros, incluido el diputado conservador Neil O’Brien, cuestionaron la “clase criminal”. O’Brien escribió: “¿Y si… ser un criminal es malo?”
Otros dijeron que era insultante asociar la clase trabajadora con ser criminal o estar en beneficios.
El escritor británico Kenan Malik, cuyo último libro es No tan blanco y negro: Una historia de la raza desde la supremacía blanca hasta la política de identidad, dijo que las frases del teatro “no son un caso aislado” y señaló los criterios del Regional Theatre Young Director Scheme, que tenían una descripción similar con “clase trabajadora… clase baja”.
No incluía “mayoría global”, en su lugar enumeraba varias identidades y luego aquellos “con experiencia vivida de racismo”, que incluían “pero no exclusivamente a personas de origen medio oriental, árabe, latinx, judío, romaní y de origen irlandés viajero”.
La terminología ilustra el flujo en el que se encuentran las instituciones culturales en relación a las “identidades”, siendo la “mayoría global” un término controvertido en algunos sectores.
Se buscó un comentario al Camden People’s Theatre.
El teatro, fundado en un antiguo pub, el Lord Palmerston, y con el objetivo de desarrollar teatro físico con grupos subrepresentados, se ha convertido en un pilar del régimen de financiamiento cultural de Inglaterra y de la innovadora escena cultural de Londres. Hace una década ingresó a la cartera nacional del Arts Council England, lo que le valió una subvención regular. También recibe apoyo financiero del alcalde de Londres, la City de Londres y el consejo de Camden.
A pesar de que varios teatros aclamados de Londres, como el Donmar Warehouse y el Hampstead Theatre, perdieron toda su financiación del Arts Council en 2022 después de un impulso impuesto por el gobierno para trasladar la financiación fuera de la capital, el teatro de Camden recibió un ligero aumento.